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Stanbrook, 85 años desde la salvación

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 La historia del último barco que salió del puerto de Alicante en 1939  LEVANTE EMV recuerda la efeméride, recogida en Emigrar a Argelia. Los pied noir valencianos     Hace 85 años, desde Alicante, salieron los últimos barcos con exiliados republicanos . El Stanbrook fue el último de ellos. Lee el reportaje de Miriam Bouali publicado por el periódico: Levante EMV: Stanbrook, 85 años después de la salvación

El Stanbrook: 85 años de su viaje más importante

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 Huir de la represión Cuando la Guerra Civil finalizaba y el exilio era una opción      La cercanía de las tropas del general Franco a finales de marzo de 1939 obligó a muchos republicanos a tomar la difícil decisión de abandonar España. Unos tenían miedo por su futuro como vencidos, otros temían una represión por parte del vencedor. La opción de huir, en este caso a Argelia , resultó la salvación para una gran mayoría.     No obstante, la salida no resultó todo lo fácil que se suponía. La inminente caída de la II República atrajo a cerca de 15.000 personas en el puerto de Alicante en busca de un barco que les llevara lejos. Durante ese mes habían zarpado algunos buques como el Stanhope o el Rowyn , pero el más famoso de ellos resultaría ser el Stanbrook .     El 28 de marzo partieron desde Alicante el Maritime y el mencionado Stanbrook . Este navío tenía 70 metros de eslora y había sido destinado para el transporte del carbón del ejército republicano. En ese momento, su destino sería
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  El prisionero de los búlgaros [1] Emilio Botella Calleja era aprendiz de mecánico en el taller de fundición de Aznar e hijos de Alicante. Con trece años partió hacia Argelia con sus padres y dos hermanas y se instalaron en Orán. Aprovechó sus conocimientos en mecánica para trabajar en el taller del industrial alemán apellidado Metz, quien apreciaba las cualidades de Emilio y temía, por el bien de su negocio, que éste decidiera regresar a Alicante. Emilio conoció a la hija de este empresario y se enamoraron, relación perfectamente aceptada por el padre de la joven que consideraba que había ganado un hijo. La boda se había señalado para septiembre de 1914. Desde Alicante llegaron noticias del fallecimiento de un tío de Emilio, por lo que su madre, Rita Calleja, y sus dos hermanas se desplazaron en 1914 hasta allí para arreglar los asuntos de la herencia. La situación produjo en Emilio un cambio de mentalidad, manifestado en las cartas que enviaba a su madre, en las que le explic