Turismo genealógico: Atzuvieta

 Los restos de un poblado morisco abandonado

    Si eres uno de los afortunados que han investigado su genealogía, si eres de los que han tenido la suerte de llegar lejos, hasta finales del siglo XVI o principios del XVII, y si además los astros se han aliado contigo para que entre tus ancestros cuentes con un morisco, ENHORABUENA, así, en mayúsculas. Si quieres hacerte a la idea de cómo vivían los moriscos, tienes la posibilidad de visitar un poblado abandonado.


    En el interior de la comarca de La Marina Alta, rodeado entre montañas, se localiza Atzuvieta. Se trata de un lugar con Historia, que ejemplifica el modo de vida en la montaña, aunque el paso del tiempo y el abandono han hecho mella en lo que nos ha llegado. 



    No está claro desde cuándo estuvo habitado. Aunque los documentos hablan de 1356, la arqueología indica que antes de la llegada de las tropas del rey Jaime I allí ya había población, que se mantuvo de algún modo hasta las 17 familias justo antes de 1609, momento de la expulsión morisca. La zona, por tanto, estuvo habitada por musulmanes y luego por moriscos, gente capacitada para sacar rendimiento a zonas con escasos recursos de agua. Dentro de los planes de repoblación tras la expulsión, la zona se ocupó de nuevo por colonos cristianos, aunque a principios del siglo XVIII el lugar se abandonó por completo. No obstante, la actividad y la presencia humana continuó, pero aprovechando las estructuras como corrales de ganado.



    Las casas, cuya disposición y muros aún son visibles, presentan planta en forma de cuadrado y algunas tienen un patio interior. Entre las estancias, todas ellas sencillas, destacan las habitaciones para descansar, el taller, el almacén o la cocina. También recientemente se ha descubierto lo que se piensa un molino y una prensa de aceite, movidos por el agua de una acequia.  El aislamiento de l'Atzuvieta tiene una paradoja: por un lado, explica el buen estado de conservación de algunas de sus estructuras, construidas sobre piedra y evitando de este modo el uso agrícola para priorizar el uso ganadero; por otro lado, las dificultades propias de una zona rural con escasos recursos para mantener una población constante y sostenida en el tiempo.


ALCALÁ DE LA JOVADA - PENYA FORADÀ - DESPOBLADO MORISCO DE ATZUBIETA

    Llegar hasta allí es fácil. Desde la E-7 (AP-7), hay que salir en dirección a Pego. Una vez allí hay que tomar la CV-700 hasta Benialí, donde a la entrada del pueblo se gira a la izquierda por la CV-712. Las curvas conducen hasta el Mirador del Xap, parada imprescindible para contemplar unas espectaculares vistas de la Vall de la Gallinera, hasta llegar a Alcalà de la Jovada. Justo antes de entrar al pueblo, un camino conduce hasta Atzuvieta. La ruta no finaliza aquí. Si las vistas desde el Xap son espectaculares, las que se pueden contemplar superan con creces desde la cercana Penya Foradà: un impresionante arco natural permite tener una visión hacia el interior del Vall de la Gallinera hacia un lado y hacia el mar por el otro.

    










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