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Las pasas, su cultivo y distribución

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El negocio de las pasas Hubo un tiempo que a los pies del Montgó muchas familias vivían y trabajaban alejadas de los pueblos y ciudades. Cultivaban la viña para elaborar pasas, secadas al sol y guardadas por las noches entre los arcos de las viviendas para que la humedad no las afectara. La vida se ralizaba en el mismo lugar de trabajo, el conocido como riu rau. El riu rau era una construcción normalmente de una sola planta, aunque podía tener una altura para la familia. Tenía una nave porticada que era el lugar destinado a proteger la uva de las inclemencias del tiempo. La vida familiar giraba, por tanto, alrededor de este cultivo. Era un negocio del que vivían no sólo las familias que lo cultivaban, sino también una gran cantidad de personas con trabajos relacionados: recolectores, encajadoras, comerciantes y los que finalmente realizaban el transporte. La cadena era larga. Las pasas luego eran embarcadas en el puerto de Dénia y Gandia hacia Inglaterra, Francia y otros países europe

Transportar a los emigrantes valencianos

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  EL VIAJE A ARGELIA Durante los primeros años el trayecto entre las costas valencianas y las argelinas se realizaba en pequeñas embarcaciones en las que se juntaban mercancías y personas. Con el tiempo, el transporte fue mejorando y modernizando para atender a la cantidad de gente que se trasladaba desde los pueblos de las comarcas del Marquesat, la Marina o el Vinalopó para embarcarse hacia Argelia. A principios del siglo XX las compañías principales eran Sitges, con tres viajes mensuales, y Tintoré, con cinco, todos ellos desde Alicante hasta Argel y Orán. En 1852 Pablo Mª Tintoré Pastor fundó la Línea de Vapores Tintoré. Le sucedió su hermano Joaquín Mª Tintoré Pastor y su hijo Joaquín Mª Tintoré Mercader. En 1916 se fusionó con otras tres compañías navieras y constituyó la Compañía Trasmediterránea. En la imagen, uno de los barcos de la línea Tintoré.

La uva y la emigración

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Cuando las crisis de la uva obligaron a emigrar La uva ha sido y es una fuente importante de riqueza en Alicante, tanto para vender pasas como elaborar vino. Desde tiempo inmemorial las tierras alicantinas han sido un lugar perfecto para elaborar tanto uva de mesa, las tan apreciadas pasas y algunos de los vinos más solicitados. Sin embargo, durante el siglo XIX una plaga llegada de Francia lo cambió todo. La filoxera atacó los viñedos, las uvas y, como no, las economías familiares. Muchos alicantinos, así como muchos productores de uva en sus modalidades, temporeros y toto aquel relacionado con esta economía, se vieron obligados a buscar una alternativa. En una gran cantidad de casos, la solución pasaba por emigrar. Esta situación se repitió allí donde la plaga se instaló. En el caso alicantino, Argelia se presentó como una alternativa viable. Como en otros momentos, la proximidad, el hecho de ser temporeros y poder regresar relativamente pronto, el precio asequible del desplazamiento

La repoblación mallorquina: ayuda a la genealogía

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Los apellidos de Mallorca se instalaron en Alicante y Valencia Una ayuda histórica para comprender la genealogía valenciana      En una gran mayoría, los repobladores de las zonas ocupadas por los moriscos expulsados procedían de las Baleares. Solían ser emigrantes con pequeñas propiedades o con ninguna y que deseaban conseguir una mejor posición económica y social, y los primeros lugares en los que se establecieron estos colonos mallorquines fue en la Vall de Laguar, Atzúvia, la Vall d’Ebo, la Vall de Gallinera, Llíber y Tàrbena . Fotos y multimedia | Ayto. de Adsubia A pesar de que en la mayoría de los casos el establecimiento de los colonos se convirtió en permanente, los esfuerzos por instalarse en otras tierras para comenzar una nueva vida resultaron en muchos casos una experiencia negativa y obligó a que algunos regresaran a sus pueblos mallorquines, en algunos casos de manera temporal y otros de manera definitiva. Para tomar estas decisiones entraron en juego factores como recib

Los moriscos (III)

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La repoblación tras la expulsión El origen de muchos apellidos      Expulsados los moriscos, era necesario repoblar las zonas que ahora se habían quedado vacías. La economía real y señorial dependía en su mayoría de los ingresos obtenidos de los cultivos que trabajaban los moriscos. Por este motivo, prácticamente al mismo tiempo que se unos se iban, se buscaban las fórmulas para que otros llegaran. A grandes rasgos, existían dos zonas por ocupar: las áreas litorales de regadío, ocupadas por cristianos viejos que podían conseguir tierras con buenos rendimientos, y las zonas montañosas, más difíciles de cultivar, en las que existía una mayoría de población morisca y que fueron repobladas con gente procedente de fuera de Valencia.      El proceso repoblador puede establecerse en unas etapas generales. Existió un primer momento en el que hubo una afluencia masiva de colonos entre 1610 y 1611, años en los que se redactaron la mayoría de las cartas de población. La segunda etapa finalizaría
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 Cuando los españoles huían Agosto de 2021. El gobierno de Afganistán colapsa. Llegan los talibanes a Kabul y se inicia una nueva era. La población afgana sabe qué le viene a partir de ese momento y no deja de repetirlo a los medios de comunicación internacionales: una dictadura talibán, una disminución de los derechos y libertades de las mujeres y una represión hacia los afganos que colaboraron con los occidentales o que simplemente no aceptan el nuevo orden político. Algunos, por los motivos que sean, se quedarán el el país, otros intentarán huir como sea.  La imagen del avión norteamericano C-17 Globemaster con la bodega de carga repleta de persona es ya una foto histórica. La aeronave  puede transportar  134 pasajeros ,  incluidos 54 en asientos laterales y 80 en paletas en el piso. Sin embargo,  decenas de afganos, entre ellos mujeres y niños, que estaban en la pista junto al avión lograron entrar en la nave a través de la  rampa, que estaba medio abierta . Así, hasta sumar una ca

Los moriscos (II)

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1609: la expulsión       La convivencia más o menos pacífica entre los musulmanes y los cristianos acabó nada más empezar el siglo XVII. Los sucesos del siglo anterior seguían recientes, como la revuelta de Las Alpujarras, y existían dudas entre los eclesiásticos sobre la veracidad de las conversiones realizadas en años anteriores. Además, se temía una invasión musulmana con apoyo morisco, motivos que abrieron mucho más que antes la posibilidad de la expulsión.      Así pues, el 4 de agosto de 1609 se promulgó el decreto real por el que los moriscos eran expulsados. Tenían tres días para reunir sus pertenencias y dirigirse a los puertos más cercanos. Tan sólo podían permanecer una pequeña cantidad para enseñar sus oficios a los cristianos, aunque en realidad sólo permanecieron los hijos menores de cuatro años y algunos de seis años. En zonas como la Safor se calcula que entre octubre de ese año y enero de 1610 se embarcaron unos 12.000 con destino África. Los que quedaron, lo harían pa